miércoles, 6 de marzo de 2013

Miguel Ángel Curiel (Korbach Valdeck, Alemania, 1966)



                      -ESPACIOS-


Ser un junco para no ser nada. Un tallo de ti mismo. En la nieve parecen más fáciles de arrancar. También un álamo partido en el cielo. Sus hojas cada vez más altas. Verlas girar en el aire es como ver al que sube por inanición. Al que no quiere comer más que hojas amargas –y las masticamos para tener mejor leche- Así un río sucio aún es bello. Yo no. (Aunque escriba, aunque conciba la escritura como un río limpio, aunque…)Veo esas montañas desde niño. Que pesada ha hecho mi vida esa visión. No la ha liberado ni la ha enriquecido. Esas montañas me han hecho grandilocuente y perezoso. Cuando estoy lejos de ellas y cierro los ojos, están dentro de mi, pero son más pequeñas, como yo soy más pequeño y extraño para mi cuando estoy lejos. Cargadas de nieve pesarían menos. Pero no, pesan más, y son más altas. Incluso me alejo un poco más de ellas para ser feliz.



   
CUERDA


La cuerda tensa

corta el aire

en dos,



y la luz propia

choca con la del mundo-



Mis palabras deben ir

por encima de la cuerda

aunque yo me agache

al pasar por debajo.









Cecilia Quilez (Algeciras, 1965)



 SECRETO



Hay una palabra que se pierde de hombre a hombre
(Julio Mas Alcaraz)



Las estrellas caían sobre nuestros vientres hiriéndonos de luz
Contábamos los espacios donde no existe lo que ocurrió Los
labios del ciego sólo aprenden el color del cristal Nunca
acaricies la mano del que te procura agua Querrá la profecía
de tus velos Querrá que le compres el canto de una ballena
Este lugar no es de nadie porque nadie lo habita Entra y
piérdete entre los  puntos y comas que arrastran tu tristeza 
Busca la cabeza de ángel sonrisa eterna sin cuerpo esclavo
He guardado la palabra para que la destruyas en otra frente
antes de olvidarme Muerdo el pellejo del vacío como un 
animal para poner a salvo su camada Siento una punzada sin
aristas Las dos cuchilladas ya no sangran  El molinillo de
viento danza frenético cuando la ceniza engaña al aire Tú y
yo y lo que no fue contemplábamos turbados la desaparición
del último aleteo de las mariposas Compartimos el fruto
de la higuera mientras las ramas tejían sogas para los
emperadores de la miseria Vivo donde me soñó la calavera
que espera ser rescatada de la turba del tiempo Ya hemos
embargado nuestro llanto al  banco del amanecer Seguimos
latiendo porque nunca estuvimos Amorticemos nuestra
espera con el pan de cada día Y tu voz Aunque no existas




                                                             GRAVEDAD
                                                                    

    Qué hace esa mole imposible apuntando al cielo
    Los arboles se sujetan
    Casas con vigas
    La tierra succionando tierra
    Un pájaro vuela. Alguien dispara. Cae
    Todo acaba desmoronándose.
    La envidia se creció en un alma opaca
    Vuela.
    Los inventores del cristal la amordazan
    La  pegan a palabras que se hunden en el tiempo
    Hasta hacerlas añicos
    Todo imantado al ansia del cosmos
    Nadie contradice
   A los  parias del deseo
   Lo grave
   Es que exista la gravedad
   Lo grave es su fuerza
   Soldada a lo mortal

  No poder elegir
  Dónde han de apuntar
  Las raíces
  Crecer hacia abajo
  Cavar
  Nuestro propio cementerio
  Como si no existiera
  El vómito de la memoria